29 de enero de 2009

SOLO UN SUEÑO - La otra cara del American Dream

Foto: UIP


SOLO UN SUEÑO (Revolutionary road, EEUU/Gran Bretaña,2008)
Basada en la novela de Richard Yates
Intérpretes: Leonardo Di Caprio, Kate Winslet, Kathy Bates, Michael Shannon y elenco.
Dirección: Sam Mendes
Distribuidora: UIP - Duración 119 minutos - Apta para mayores de 16 años.
Calificación: MUY BUENA

Frank y April Wheeler son jóvenes, hermosos y viven en un plácido vecindario de Connecticut. Sus vecinos los admiran porque sienten que son el modelo perfecto de la unión conyugal aunque, como suele suceder, las aguas más tranquilas, suelen ser las más profundas.
Transcurre el año 1955 y ellos reflejan la cara del sueño americano previa a la liberación femenina y al movimiento hippie. Debajo de la cáscara de la aparente felicidad se esconde en April la más profunda de las insatisfacciones. Ella es casi un reflejo de Nora, la protagonista de "Casa de muñecas", el clásico de Ibsen. Tras un frustrado paso por la actuación, su vida cotidiana se limita a cuidar de los dos pequeños hijos, cocinar, y esperar a que su marido regrese de un trabajo rutinario que lo obliga a viajar diariamente a Nueva York.
Tratando de escapar a la amarga medicoridad que los rodea, ella sueña con el comienzo de una nueva vida en Paris. Frank cree que la idea es una locura pero el amor que siente por su esposa es tan grande que le permite vislumbrar una pequeña luz de esperanza. Sin embargo lo que en un principio parece viable, rápidamente se transforma en riesgoso. La promesa de una mejor posición en la empresa para la que él trabaja hace caer el sueño del viaje en saco roto y lleva al matrimonio hacia una espiral de infidelidades, recriminaciones y celos que lentamente van deteriorando la relación.
Sam Mendes -cabal hombre de teatro y realizar cinematográfico de "Belleza americana", "Camino a la perdición" y "Soldado anónimo"- con un lenguaje impecable y una cámara escrutadora, entrega uno de sus mejores trabajos para el cine y disecciona la vida de los Wheeler con la seguridad de un entomólogo, mostrando con crudeza las heridas que se agigantan a paso acelerado. Para ello cuenta con un reparto inmejorable en el que se destacan la pasión de Leonardo di Caprio, la sugerente criatura de Kate Winslet plena de matices y en un rol más pequeño, pero no menor, Michael Shannon, justamente nominado al Oscar como actor de reparto por el personaje del hijo con alteraciones mentales de la vivaz y siempre sutil Kathy Bates.
La fotografía, el vestuario y la dirección de arte (estos dos últimos, también nominados al Oscar) son impecables.