21 de agosto de 2007

COMO TENER SEXO TODA TU VIDA CON LA MISMA PERSONA - Sexo para toda la vida


TEATRO

COMO TENER SEXO TODA TU VIDA CON LA MISMA PERSONA
de y por Mónica Salvador
Puesta en escena: José Luis Quiróz. Prensa: Anita Tomaselli
Espacio Colette del Paseo La Plaza. Temporada 2007
MUY BUENO

¿Es posible tener sexo durante toda la vida con la misma persona? A juzgar por el sesudo estudio de la extravagante, pero atildada sexóloga francesa Annette Poché, la respuesta es sí. Tamaña afirmación, según la Dra. Poché, surge del análisis de los numerosos casos de parejas que atendió en su consultorio particular, y al igual que otros celebres colegas, cuyos populares informes son conocidos por la simple enunciación de sus apellidos, como Kinsey y Master y Jhonson, se encargó de agregarlos a sus minuciosas estadísticas.
En el marco de una serie de conferencias que la llevaron a ciudades tan distantes como New York y Tandil, ahora ofrece su disertación en el porteño escenario del Espacio Colette, dentro del Paseo La Plaza, donde es capaz de demostrar no solo que la fidelidad no es un obstáculo, también que la vida sexual matrimonial puede incentivarse a medida que el tiempo deteriora la pasión, gracias a unos simples, ingeniosos y prácticos ejercicios que estimulan el deseo amoroso perdido.
“Este es un seminario serio”, repetirá una y otra vez, mientras bebe una copa de agua, y destila perspicaces comentarios con la erre afrancesada, para deleite de un publico que no puede dejar de reírse a mandíbula batiente, gracias a ejemplos con los que resulta fácil identificarse.
La creación de este unipersonal imperdible brota del talento que anida en la actriz y autora Mónica Salvador, quien demuestra ser una comediante brillante, capaz de elaborar un texto que es una inteligente y aguda observación de la intimidad de cualquiera de nosotros.
Ataviada de manera estridente, desplegando un maletín cargado de carteles con frases motivadoras, logra el milagro, durante un poco más de una hora, de sostener un monólogo hilarante, que se festeja con sumo agrado. Así, demuestra que la pregunta que da inicio a éste comentario ha preocupado durante mucho tiempo a parejas, ya sean heterosexuales, homosexuales o de cualquier tipo.
Ante semejante temática riesgosa y tratándose de un unipersonal humorístico resulta bienvenido que la grosería jamás se insinúe. Al contrario, aunque el lenguaje es sencillo, no está exento de verdades universales.
No conviene revelar el final de esta amable y divertida exposición, basta con señalar que es un ejemplo de que el humor, cuando tiene una artífice tan sobresaliente, es capaz de aunar públicamente, las expresiones mas íntimas.