24 de abril de 2008

EL SECRETO DEL BOSQUE - Viaje interior


EL SECRETO DEL BOSQUE (The mourning forest/Mogari no mori) (Japón - Francia/2006)
Intérpretes: Machiko Ono, Shigeki Uda, Makiko Watanabe y elenco
Música: Masamichi Shigeno
Dirección: Naomi Kawase
Distribuidora: CDI – Proyección en DVD - Duración: 97 minutos – Sólo apta para mayores de 13 años
Calificación: BUENA

Naomi Kawase es una fecunda directora japonesa: en 1997 obtuvo el premio Cámara de Oro de Cannes por su primer film, “Moe no Suzaku”, siendo la realizadora más joven en obtenerlo y recientemente, logró el Grand Prix del jurado, en el mismo festival, por “El secreto del bosque”.
Su obra, reconocida en otros prestigiosos festivales como los de Rotterdam, Singapur y Locarno, posee los tiempos propios del cine nipón. En general, su temática indaga la búsqueda de los afectos perdidos, tal vez porque su propia experiencia de vida, según lo confesó, está marcada por el abandono de sus padres.
En la película se narra la historia de Machiko, una trabajadora social acosada por el recuerdo de su hijo muerto. La joven desarrolla tareas en un geriátrico y donde conoce y trata de acercarse afectivamente a Shigeki, uno de los ancianos que cuida, viudo desde hace treinta y tres años, sumido en una profunda depresión. Dedica su tiempo tan afanosamente, que no duda en llevarlo de de paseo por el campo, como un modo de insuflarle alegría a una vida monótona. Pero el viaje se trunca cuando el auto que los transporta tiene un desperfecto. Obligados a vagar perdidos, durante dos días, penetran en el interior del bosque y llegan a trabar una relación simbiótica donde la ayuda será mutua.
La anécdota es pequeña y su final sorpresivo, por lo que no conviene revelar más detalles. Basta decir que la cámara de Kawase aborda las acciones de los actores, sumidos en los personajes, con obsesión de entomólogo, al retratar cada detalle.
La calidad estética -infrecuente en la cinematografía occidental-, se refuerza por una bellísima fotografía y una música sensible.
Machito Ono y Shigeki Uda, en la piel de los protagonistas, responden a la perfección al riesgo interpretativa, y se entregan de cuerpo y alma a la difícil aventura de enfrentar sus pasados para poder sobrellevar el presente.