NOCHES DE TORMENTA - Volver a empezar
NOCHES DE TORMENTA (Nights in Rodanthe) (Estados Unidos/2008)
Intérpretes: Richard Gere, Diane Lane, Christopher Meloni, Viola Davis, Scott Glenn y elenco.
Dirección: George C. Wolfe
Distribuidora: Warner – Duración: 97 minutos – Apta para mayores de trece años
Calificación: BUENA
Pocas veces el cine de Hollywood se aproxima a las historias de amor entre adultos. En este caso “Noches de tormenta” es el vehículo lacrimógeno perfecto para reencontrar, por tercera vez, a la pareja protagónica integrada por el eficaz Richard Gere y la estupenda Diane Lane. Hace veinticuatro años atrás sus destinos se cruzaron en “The Cotton Club” y mucho tiempo después, en “Unfaithful” (donde ella logró una nominación al Oscar), allí asumieron los roles de una pareja cuyo matrimonio atravesaba una crisis profunda. Esta vuelta a la pantalla con una historia basada en el best seller de Nicholas Sparks está caracterizada fundamentalmente por la sutileza de las actuaciones, mérito del director George C. Wolfe, muy conocido en el ambiente teatral por ser ganador del premio Tony como puestista de la celebrada “Angeles en América” de Tony Kushner.
Paul (Gere) y Adriene (Lane) son dos almas extrañas luchando contra el caos. Ambos adultos, con problemas personales complejos y la misma suerte a la hora de convocar desventuras. Él es un cirujano destacado, que acaba de sufrir la pérdida de una paciente en el quirófano. Lo más importante de su vida ha sido dedicarse con ahínco a la carrera profesional, descuidando a su esposa y la crianza de su hijo. Ella vive con sus dos niños y resiste los embates del manipulador Jack (Christopher Meloni), su ex marido, que la presiona en el intento de regresar al hogar. Tanto Paul como Adriene tienen las vidas quebradas y consideran que lo mejor es aislarse del mundo, por un fin de semana, al menos.
La oportunidad para que estos seres se encuentren aparece cuando Jean (insinuante y divertida Viola Davis), la mejor amiga de Adriene, le pide que cuide su pequeño hotel ubicado en un pueblo, casi perdido, Rodanthe, sobre la costa de Carolina del Norte. El destino la enfrentará con Paul, quién resulta ser único huésped, de viaje en ese lugar solitario, para hacer frente al llamado de Robert Torrelson (un conmovedor Scott Glenn) el viudo de la fatal operación, al que no le interesa el juicio por negligencia médica. Sólo reclama un poco de atención y una disculpa sincera.
Un huracán asolará la centenaria casa y encenderá en los protagonistas la turbulencia del amor removiendo angustias, infortunios y la felicidad reencontrada.
La fotografía del célebre Affonso Beato –“La reina” y “El amor en los tiempos del cólera”- y el diseño de producción de Patrizia von Brandenstein -ganadora de un Oscar por el desempeño de su labor en “Amadeus”- son dos pilares fundamentales a la hora de hacer creíbles las vicisitudes de los personajes.
En definitiva a pesar de ser un film discreto, resulta ideal para ver en pareja. Transcurre de manera extremadamente pausada, pero con personajes y situaciones en las que el espectador podrá identificarse.
Intérpretes: Richard Gere, Diane Lane, Christopher Meloni, Viola Davis, Scott Glenn y elenco.
Dirección: George C. Wolfe
Distribuidora: Warner – Duración: 97 minutos – Apta para mayores de trece años
Calificación: BUENA
Pocas veces el cine de Hollywood se aproxima a las historias de amor entre adultos. En este caso “Noches de tormenta” es el vehículo lacrimógeno perfecto para reencontrar, por tercera vez, a la pareja protagónica integrada por el eficaz Richard Gere y la estupenda Diane Lane. Hace veinticuatro años atrás sus destinos se cruzaron en “The Cotton Club” y mucho tiempo después, en “Unfaithful” (donde ella logró una nominación al Oscar), allí asumieron los roles de una pareja cuyo matrimonio atravesaba una crisis profunda. Esta vuelta a la pantalla con una historia basada en el best seller de Nicholas Sparks está caracterizada fundamentalmente por la sutileza de las actuaciones, mérito del director George C. Wolfe, muy conocido en el ambiente teatral por ser ganador del premio Tony como puestista de la celebrada “Angeles en América” de Tony Kushner.
Paul (Gere) y Adriene (Lane) son dos almas extrañas luchando contra el caos. Ambos adultos, con problemas personales complejos y la misma suerte a la hora de convocar desventuras. Él es un cirujano destacado, que acaba de sufrir la pérdida de una paciente en el quirófano. Lo más importante de su vida ha sido dedicarse con ahínco a la carrera profesional, descuidando a su esposa y la crianza de su hijo. Ella vive con sus dos niños y resiste los embates del manipulador Jack (Christopher Meloni), su ex marido, que la presiona en el intento de regresar al hogar. Tanto Paul como Adriene tienen las vidas quebradas y consideran que lo mejor es aislarse del mundo, por un fin de semana, al menos.
La oportunidad para que estos seres se encuentren aparece cuando Jean (insinuante y divertida Viola Davis), la mejor amiga de Adriene, le pide que cuide su pequeño hotel ubicado en un pueblo, casi perdido, Rodanthe, sobre la costa de Carolina del Norte. El destino la enfrentará con Paul, quién resulta ser único huésped, de viaje en ese lugar solitario, para hacer frente al llamado de Robert Torrelson (un conmovedor Scott Glenn) el viudo de la fatal operación, al que no le interesa el juicio por negligencia médica. Sólo reclama un poco de atención y una disculpa sincera.
Un huracán asolará la centenaria casa y encenderá en los protagonistas la turbulencia del amor removiendo angustias, infortunios y la felicidad reencontrada.
La fotografía del célebre Affonso Beato –“La reina” y “El amor en los tiempos del cólera”- y el diseño de producción de Patrizia von Brandenstein -ganadora de un Oscar por el desempeño de su labor en “Amadeus”- son dos pilares fundamentales a la hora de hacer creíbles las vicisitudes de los personajes.
En definitiva a pesar de ser un film discreto, resulta ideal para ver en pareja. Transcurre de manera extremadamente pausada, pero con personajes y situaciones en las que el espectador podrá identificarse.