2° Festival Internacional San Luis Cine - Segunda Jornada
Susana Giménez
La diva de los telefónos y su tumultuosa llegada
Tras el bullicio, las luces de los flashes y las figuras actorales presentes -proverbiales en este tipo de certámenes- la tarea de quienes vinimos a reflejar sus jornadas da comienzo de manera vertiginosa para poder abarcar parte de la nutrida oferta de proyecciones y actos simultáneos.
Pasado el mediodía llegó a la ciudad, en vuelo privado y por primera vez, la gran diva de la televisión argentina, Susana Giménez. Enfundada en un ajustado traje sastre negro -pero con toda su espalda al descubierto- enorme capelina al tono y anteojos de sol, derrochó su habitual simpatía y no dudó en firmar autografos y hablar con la prensa. Luego se encontró a almorzar con la encantadora Geraldine Chaplin (a quién esta noche le entregará un premio en el marco de un acto donde ella misma recibirá otro) y juntas eludieron a unos pocos periodistas que intentaban entrevistarlas, al sumergirse -raudamente- en el casino local del hotel Potrero de los Funes.
Dato al margen: el día soleado, que permite apreciar aún más la belleza natural que circunda a esta ciudad enclavada en el corazón de Argentina, invitaba a recorrer sus paisajes y placeres turísticos antes que las imágenes proyectadas. Pero, nobleza obliga, decidimos comentar una película de la siempre interesante cartelera de esta segunda edición del Festival Internacional San Luis Cine, que además, resultó ser una verdadera joyita que conviene analizar en detalle.
Mini Crítica de "Buscando a Palladin"Ben Gazzara y David Moscow en “Buscando a Palladin”
El realizador independiente Andrzej Krakowski se sumerge en la cultura latina para ambientar una historia intimista que comienza cuando Joshua Ross (David Moscow), un astuto y ambicioso productor de cine, se traslada a la ciudad de Antigua, en pleno territorio de Guatemala, con el objetivo de localizar a un viejo actor. Al llegar a esos parajes -tan alejados de la civilización americana- encontrará que nadie quiere darle referencias sobre Jack Palladin (Ben Gazzara), retirado de Hollywood por decisión propia. Empecinadamente, dedica gran parte de su recorrido a tratar de acorralarlo, entrando en contacto con una simpática y variopinta fauna que incluye hasta la policía local. Cuando gracias al destino logra finalmente ubicarlo lo tienta ofreciéndole una fortuna para que regrese a los sets cinematográficos. Pero nada parece convencer al autoexcluído Jack, quien prefiere seguir trabajando como simple cocinero en una fonda de mala muerte llamada "El viejo café", manejada por Arnie (Vincent Pastore). El destino reserva una última carta: en realidad Joshua quiere encontrarlo para reprocharle viejas cuentas del pasado que conviene no revelar para mantener la sorpresa y el interés de la historia.
En definitiva, gracias a la mano sensible del director, a las cálidas actuaciones y a cierta ironía, muy bien dosificada, el personaje protagónico termina transformándose en un sentido homenaje a esta leyenda viviente de los dorados años del cine independiente americano.
"Buscando a Palladin" es el vehículo perfecto para reencontrar a Gazzara, un actor que comenzó su tránsito en las tablas para luego brillar en el cine, en especial durante su asociación con el gran John Cassavetes allá por los rebeldes años sesenta.
Si sólo una escena hiciera falta para demostrar su compromiso actoral, baste mencionar el momento conmovedor en que narra los instantes previos a la muerte de su esposa con impresionante voz gutural y quebrada por los sentimientos.
Como el intempestivo Joshua se destaca el ascendente Moscow, un joven actor que hizo sus pininos en televisión y a quien conviene seguirle los pasos bien de cerca. En roles más chicos, pero no menos destacados, se encuentran la tierna composición de Rosario a cargo de Thalia Shire, y un simpático Pedro Armendáriz Jr. como el jefe de policía. La fotografía de Alberto Chaktoura y Giovanni Fabietti plagada del colorido ocre latinoamericano; y la dirección de arte de Jorge Rossi, colaboran gratamente a la hora de hacer convincentes las andanzas de los personajes. En conjunto, contribuyen a cimentar una película que transcurre con calma y personajes tan creíbles como queribles.
Homenaje a Geraldine Chaplin y a Susana Giménez
Susana Giménez entrega el Puntano de Oro a Geraldine Chaplin
La noche fue muy tumultuosa en el Centro Cultural puente Blanco. En una concurridísima ceremonia, Susana Giménez, la diva de los teléfonos, hizo entrega de un Puntano de Oro a la trayectoria de Geraldine Chaplin y a su vez, recibió una distinción por su aporte al Festival.
Al término de las atenciones se proyectó el mítico film "El circo", una maravilla rodada por el genial Charles Chaplin hace nada menos que ochenta años.
Fotografías: gentileza oficina de prensa de Festival Internacional San Luis Cine