20 de noviembre de 2008

MAX PAYNE - El sabor de la venganza

Foto: 20th. Century Fox


MAX PAYNE (Max Payne, EEUU/2008)
Intérpretes: Mark Wahlberg, Olga Kurylenko, Mila Kunis, Beau Bridges, Chris O’Donnell y elenco
Dirección: John Moore
Distribuidora: 20th. Century Fox – Duración 100 minutos – Apta para mayores de 16 años
Calificación: BUENA

Max Payne es inmune al dolor. Hace un año, al regresar a su hogar, el joven agente de la DEA terminó con otra jornada de trabajo, pero también con la etapa más feliz de su vida. La casa había sido asaltada y se encontró con los cadáveres de su esposa y la pequeña hija.

La pérdida generó una ira tan enorme que Payne no pudo dejar de buscar al asesino. Por eso, hoy, nada detiene su sed de justicia, ni siquiera el hecho de trabajar en la rutinaria sección de casos sin resolver. Día tras día, ronda por su propia cuenta las calles de una ciudad tan oscura como su propia existencia.

Una noche, en busca de pistas, traba relación con la bella Natasha Sax (Olga Kurylenko, la nueva “chica Bond”) quien termina descuartizada en un callejón. Sus camaradas de armas creen que Max está involucrado en el crimen y comienzan a acorralarlo. Sólo su viejo compañero de guardia, Alex Balder (Donal Logue), intuye que algo más siniestro se esconde detrás del homicidio, pero tampoco vive demasiado para averiguarlo.

La telaraña que cubre ambas muertes lleva al astuto Payne a descubrir una siniestra red de matones que consumen una nueva droga llamada Valkiria, tan adictiva como efectiva. Parece que un complot enorme trata de encubrir los lazos existentes entre el ejército y un laboratorio de última generación.La trama parece demasiado compleja, pero en realidad es bastante sencilla y digerida, ideal para el público adolescente que consume el popular video game homónimo. La acción tarda un poco en hacerse presente y eso quizás retarda demasiado la adrenalina que debería generar el filme. A pesar del reparo, entretiene, lo cual no es poco.

Mark Wahlberg es el sagaz antihéroe del título y lo acompaña un elenco convincente que incluye el regreso a la pantalla grande de Beau Bridges, un actor que aún tiene bastante para dar. Aquí es el sinuoso BB Hensley, un viejo conocido del protagonista que se encarga de la seguridad del laboratorio Aesir. También en un rol pequeño retorna a los sets –después de su paso por series como “Grey´s Anatomy”- Chris O’Donnell, totalmente alejado del traje de Robin.

Dirigió John Moore (“La pofecía”, “Behind enemy lines”) con ritmo sostenido, en especial hacia los tramos finales del filme. Conviene recomendar a los espectadores que esperen la proyección de los créditos finales porque hallarán un bonus feature que deja el camino abierto a una futura continuación.