15 de febrero de 2007

Perla Santalla


En primera persona:

Anécdotas tengo muchísimas, como se imaginarán luego de casi sesenta años de profesión, pero los recuerdos son más porque representan momentos únicos de vida; por eso elijo contar uno de ellos porque está ligado a mis comienzos y a mi adolescencia.

Saben que soy de familia de actores y desde muy chiquita viajé con mis padres por todo el país y el Uruguay. Cuando tenia dieciséis años nos contrataron a mamá y a mi (papá ya había fallecido), para integrar la Compañía de Olinda Bozán, que era una actriz cómica muy popular en toda América por el cine. Esta gira que en principio era para ir a Bolivia y Perú, se extendió hasta Cuba, y duró como un año y medio.

Imaginen lo que era para una chica como yo, encontrarse en medio de esas maravillas de una América con restos de culturas antiguas y paisajes esplendorosos.

Uno de esos recuerdos es lo que quiero transmitirles: viajábamos por el lago Titicaca, que es la frontera natural entre Bolivia y Perú, una maravilla de la naturaleza navegable toda una noche, a 4.600 mts. de altura. Al amanecer, vi un espectáculo increíble: las canoas de los indios pescadores, hechas de juncos con velas, que parecían alas de mariposas, en medio de esas montañas imponentes, y ese lago bellísimo; me impresionó de tal manera que me puse a llorar.

Por eso agradezco a Dios y a esta profesión que me ha dado el privilegio de poder vivir esos momentos.

Perla Santalla
Actriz